Entradas populares

sábado, 5 de octubre de 2013

ARTÍCULOS SOBRE PSICOLOGÍA EDUCATIVA

PAPEL DEL PSICÓLOGO EN LOS CENTROS EDUCATIVOS Infocop | 28/10/2009 6:04:00 Maite Garaigordobil Landazabal Universidad del País Vasco En el Primer Encuentro Nacional de Profesionales de la Psicología de la Educación organizado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos (Barcelona, 2009) se definió al Psicólogo de la Educación como "el profesional de la Psicología que tiene por trabajo la reflexión e intervención sobre el comportamiento humano en situaciones educativas, mediante el desarrollo de las capacidades de las personas, grupos e instituciones". El término educativo se entiende en el sentido más amplio (situaciones formales e informales) y se recomienda dejar de usar el término Psicología Escolar para referirse a la Psicología Educativa, ya que la primera únicamente hace referencia a la Psicología Educativa en contextos escolares. En este artículo nos centraremos en las funciones del psicólogo en los centros educativos. El psicólogo es una figura clave en el desarrollo funcional y equilibrado de un centro educativo en todos los niveles: Educación Infantil, Primaria, Secundaria y Bachiller-FP. Su función prioritaria es atender y fomentar el desarrollo psicológico en todos sus componentes -psicomotriz, intelectual, social, afectivo-emocional- y en los 3 agentes principales del sistema educativo (alumnos, padres y profesores). Desde esta perspectiva, el trabajo del psicólogo implica 2 grandes objetivos: 1) aportar un análisis psicológico de diversas situaciones (evaluación); y 2) proponer planes de acción que respondan a los análisis realizados (intervención). Con estos objetivos, contextualizados en su perfil profesional e investigador, el psicólogo lleva a cabo diversas actividades con los 3 agentes del sistema educativo. En relación a los alumnos/as, se pueden identificar 2 funciones del psicólogo: 1) Evaluación psicológica para prevenir y diagnosticar El psicólogo realiza actividades de diagnóstico y evaluación psicológica con los alumnos tanto a nivel individual (diagnósticos individuales) como a nivel colectivo (pruebas administradas colectivamente para valorar el desarrollo psicológico y académico de los alumnos en los distintos niveles educativos). Esta función evaluadora tiene como objetivos: 1) la prevención y detección de problemas de salud mental, su tratamiento o la derivación de los casos (en función de la naturaleza y gravedad del diagnóstico), su seguimiento a través de la coordinación con los servicios de Salud Mental y la coordinación de las medidas a adoptar en el centro escolar; 2) la detección temprana y diagnóstico de trastornos del desarrollo; 3) el diagnóstico de discapacidades intelectuales (deficiencia mental…), de sobredotación intelectual y altas capacidades; 4) el diagnóstico de trastornos de la personalidad, del comportamiento, de las emociones…; y 5) la detección de necesidades educativas especiales y trastornos específicos de aprendizaje… Dentro de esta función de evaluación, el psicólogo: 1) realiza entrevistas iniciales; 2) administra tests psicométricos y otras técnicas de evaluación psicológica (observacionales, autoinformes, proyectivas…) para medir rasgos de personalidad (independencia, extraversión, estabilidad emocional, autocontrol…), inteligencia y otros procesos cognitivos (inteligencia verbal, no verbal…, creatividad, estrategias cognitivas de aprendizaje, procesos de aprendizaje...), síntomas psicopatológicos (ansiedad, depresión, TDAH, trastornos de conducta…), conductas sociales, interacciones grupales, desarrollo psicomotor, adaptación social-personal-familiar-escolar, ambiente, intereses, valores…; y 3) realiza entrevistas de devolución diagnóstica y asesoramiento. Las actividades se llevan a cabo con la finalidad de detectar problemas individuales o grupales, y concluyen con la elaboración de informes psicológicos que contienen propuestas de intervención en base a las dificultades identificadas. 2) Implementar programas de intervención psicológica y psicoeducativa con fines preventivos, de desarrollo y terapéuticos Además de evaluar, el psicólogo realiza con los alumnos actividades vinculadas a la intervención. El término intervención es un término ambiguo y multifacético ya que puede denotar educación, enriquecimiento, prevención, corrección, rehabilitación, modificación, estimulación, mejoría, terapia, entrenamiento, tratamiento... La intervención en los centros educativos tiene que ver tanto con las necesidades psicológicas como con las necesidades educativas de los alumnos. La intervención: 1) tiene por objetivo global la mejora de la calidad educativa de los centros a través de la propuesta de soluciones educativas adaptadas a las necesidades de los alumnos y a las características del contexto; 2) está compuesta por un conjunto de acciones preventivas y terapéuticas complementarias a las que desarrollan los profesores en el aula, a la instrucción académica, con el fin de optimizar el desarrollo integral y el rendimiento escolar; 3) generalmente se realiza con los alumnos, aunque habitualmente implica a los principales agentes del sistema educativo; 4) se diseña bajo la forma de programas o conjunto de actividades concretas y temporalizadas para lograr objetivos específicos; y 5) contiene un conjunto de herramientas de evaluación para medir sus efectos. En este contexto, el psicólogo desarrolla 2 grandes líneas de acción: 1) La intervención psicológica terapéutica de enfoque clínico -está centrada en los alumnos con problemas emocionales o intelectuales que han sido identificados en exploraciones diagnósticas previas y, tomando como base el diagnóstico, el psicólogo, o bien realiza el tratamiento correspondiente de carácter individual, grupal o familiar (tratamientos de primer nivel), o bien deriva el caso a profesionales de la salud mental o a otros servicios de la red social de intervención existentes-; y 2) La intervención psicológica psicoeducativa en base a programas -implica seleccionar programas existentes, implementarlos y evaluar los efectos de estos programas; el psicólogo implementa estos programas, o forma al profesorado para que los aplique (en colaboración con los responsables pedagógicos del centro) o contacta con organismos de la red de servicios especializados disponibles para que los lleven a cabo-. Dentro de los programas de intervención se pueden diferenciar 4 tipos de programas en función de sus objetivos: preventivos, de desarrollo, terapéuticos, y de orientación académica y profesional. Programas preventivos: Tienen como finalidad trabajar procesos que eviten la aparición de diversos tipos de problemas en las distintas etapas educativas. Entre ellos se pueden enfatizar los programas para la prevención del fracaso escolar (un problema grave que afecta actualmente a un 30% de los alumnos de Secundaria), de las adicciones físicas y psicológicas (drogas, Internet, sexo…), de la violencia escolar, de los problemas de adaptación al ingreso en la escuela, de los embarazos adolescentes, de los problemas alimentarios (anorexia…), de los riesgos de la utilización de plataformas virtuales (chats, redes sociales, videologs, fotologs)… Programas de desarrollo: Incluyen programas para fomentar el entrenamiento de funciones intelectuales y psicomotrices para desarrollar diversos procesos (atención, observación, memoria, razonamiento lógico, estrategias cognitivas de resolución de problemas, creatividad, técnicas de aprendizaje, lenguaje, procesamiento cognitivo, organización perceptiva, funciones motrices...); y programas para fomentar factores del desarrollo social y afectivo-emocional tales como autoconcepto-autoestima, comunicación, prosocialidad, resolución de conflictos, apego seguro, empatía, valores ético-morales, tolerancia, derechos humanos, multiculturalidad, emociones, igualdad de género, hábitos de salud (alimentación, ejercicio físico, sexualidad, alcohol, drogas…), etc. Programas terapéuticos: El psicólogo realiza actuaciones de primer nivel dirigidas a abordar situaciones problemáticas cuando ya se han producido, tratamientos de desórdenes psicológicos que pueden ser realizados en el centro, intervenciones con alumnos con problemas de socialización, con dificultades de aprendizaje (reeducación instrumental de factores madurativos...), con discapacidades intelectuales, sensoriales y motrices, con necesidades educativas asociadas a altas capacidades, con alumnos o grupos en situaciones de conflicto (acoso escolar, baja autoestima, divorcio, fobia escolar…), etc. En función del diagnóstico, el psicólogo realiza actuaciones que den respuesta a las necesidades educativas y psicológicas de los alumnos o deriva la intervención a instituciones o centros especializados, realizando un seguimiento de la evolución de los alumnos. Programas de orientación académica y profesional: Después de realizar la evaluación a los alumnos para medir parámetros asociados a la elección académica-profesional (inteligencia, personalidad, hábitos de estudio, rendimiento académico, motivaciones, metas, intereses…), el psicólogo implementa, o colabora con los profesores y/o con los responsables pedagógicos para que implementen, por ejemplo, programas de desarrollo vocacional, de entrenamiento en métodos, procesos, estrategias y técnicas de trabajo y estudio, de estrategias y técnicas de trabajo individual-grupal o de mejora del rendimiento académico, entre otras. En relación con los profesores se pueden destacar 4 funciones del psicólogo: 1) Información diagnóstica: El psicólogo primero recibe información de los profesores y después aporta información al profesorado sobre los resultados diagnósticos individuales y colectivos realizados a los alumnos, con la debida consideración del carácter confidencial de los mismos. En la medida que los profesores dispongan de información sobre las capacidades intelectuales, estrategias cognitivas de aprendizaje, personalidad, dificultades de aprendizaje, etc., podrán ayudar mejor a sus alumnos. 2) Asesoramiento y colaboración: El psicólogo asesora a los profesores y colabora con ellos en diversos temas como: análisis de situaciones escolares problemáticas y soluciones (desmotivación, conductas disruptivas, acoso…), comprensión de los procesos de enseñanza-aprendizaje en relación a contenidos curriculares específicos, aulas de aprendizaje de tareas, plan de acción tutorial, técnicas de dinámica de grupos, de comunicación, de observación, de aprendizaje cooperativo…, estrategias que favorecen el aprendizaje significativo, programas de atención a la diversidad del alumnado, a los inmigrantes, a los estudiantes con necesidades educativas especiales, etc. 3) Formación: El psicólogo organiza cursos de formación para el profesorado en relación a programas de intervención que implementarán (programas para estimular la inteligencia, la motivación, la creatividad, la convivencia, los valores prosociales…), así como sobre distintos temas en los que los profesores manifiesten su interés (tutorías, dificultades del proceso enseñanza-aprendizaje, técnicas de investigación en el aula…). 4) Investigación: Una función secundaria del psicólogo sería conducir estudios de investigación con diversas metodologías (experimentales, correlacionales, cualitativas, etnográficas, etc.), en colaboración con los profesores y otros profesionales, en torno a diversos temas de Psicología Educativa (procesos de enseñanza-aprendizaje, procesos mentales que intervienen en el aprendizaje, aprendizaje mediatizado por el uso de nuevas tecnologías, rasgos y actitudes del profesorado favorecedores de los procesos educativos, estudios sobre situaciones de acoso escolar o consumo de drogas presentes en el centro, efectos de los programas de intervención que se implementan en el centro...). En relación a los padres, se pueden delimitar 3 funciones del psicólogo: 1) Información diagnóstica y asesoramiento: El psicólogo primero recoge información de los padres (entrevistas iniciales - anamnesis) y después aporta información (entrevistas de devolución), sobre las evaluaciones realizadas a sus hijos (individuales, colectivas, de orientación académica-profesional…), y en base a estos datos asesora a la familia para el manejo de las situaciones que los miembros de la familia hayan podido experimentar (pérdida de seres queridos, divorcio, rivalidad fraterna, fracaso escolar, anorexia, drogas…), sobre problemas y procesos psicológicos que afectan al aprendizaje (trastornos de sueño, de la alimentación, de conducta…), etc. 2) Formación: El psicólogo organiza conferencias-coloquio sobre temas de interés para los padres (características evolutivas de cada ciclo vital, estrategias para fomentar el autoconcepto-autoestima, la inteligencia emocional, el apego seguro en los hijos, sexualidad en la infancia y la adolescencia, técnicas de comunicación con los hijos, consumo de drogas, utilización de Internet, problemas de aprendizaje, psicopatología infanto-juvenil…). Además, potencia las escuelas de padres que contextualicen estos procesos formativos. 3) Intervención: El psicólogo realiza intervenciones terapéuticas de primer nivel con el grupo familiar con la finalidad de favorecer que aprendan a resolver conflictos que mejoren el equilibrio homeostático de la familia, o deriva el tratamiento a profesionales externos realizando un seguimiento del mismo. Además, lleva a cabo intervenciones colectivas para implicar a los padres en los programas que se estén llevando a cabo con sus hijos (por ejemplo, para fomentar valores prosociales favorecedores de la convivencia), y facilita la cooperación entre los padres y otros profesionales (profesores, responsables pedagógicos, psicólogos clínicos, entre otros) para la detección y solución de problemas educativos y de desarrollo. En síntesis, el psicólogo contribuye a la necesidad de conjugar la escuela cada vez más competitiva y la escuela integradora que fomenta la inclusión y el desarrollo integral de todos los alumnos, a la necesidad de trabajar en equipo, y a la necesidad de construir un espacio para escuchar y atender al alumno, a los padres y profesores. A pesar de que la Psicología Educativa ocupa el segundo lugar, tras la Psicología Clínica, en cuanto a perfiles de actividad profesional, el papel del psicólogo en los centros educativos se ha ido diluyendo en los últimos años (otros profesionales están desarrollando muchas de las funciones específicas del psicólogo pero sin la formación adecuada) y pocos estudiantes de Psicología realizan esta elección. Por ello es necesario: 1) delimitar las funciones del psicólogo educativo, diferenciándolo de otros roles profesionales (especialistas en pedagogía terapéutica, consultores…); 2) incorporar psicólogos en todos los centros educativos, con especialización en las distintas etapas, con una ratio de alumnado aceptable (200 alumnos) que posibilite el desempeño realista de las funciones descritas que llevará a cabo en colaboración con otros profesionales (profesores, especialistas en pedagogía terapéutica, etc.); y 3) exigir un postgrado de Psicología Educativa con directrices propias, que habilite para el ejercicio de la profesión, es decir, un itinerario formativo específico enmarcado dentro del Espacio Europeo de Educación Superior. Referencias Sobre la autora: Maite Garaigordobil Landazabal. Catedrática de Evaluación Psicológica. Facultad de Psicología. Universidad del País Vasco. Ha recibido el Primer Premio Nacional de Investigación Educativa en 1994 y en el 2003 concedido por el Ministerio de Educación y Ciencia. Ha publicado 20 libros, 30 capítulos de libros, más de 70 artículos de investigación en revistas de impacto nacional e internacional. Su actividad docente e investigadora gira en torno a temas relacionados con la intervención psicológica en contextos educativos y con el desarrollo de instrumentos de evaluación psicológica. E-mail: maite.garaigordobil@ehu.es Artículos Relacionados EL CLIMA ESCOLAR, CLAVE PARA EL APRENDIZAJE – ENTREVISTA A JOSÉ CARLOS NÚÑEZ, CATEDRÁTICO DE PSICOLOGÍA EDUCATIVA FALTA UN DESEO GENUINO Y SINCERO POR MEJORAR LA EDUCACIÓN- ENTREVISTA A M.J. LERA, COORDINADORA DEL PROYECTO GOLDEN5 II CONGRESO DE CONVIVENCIA ESCOLAR – 16-19 DE MARZO DE 2010, ALMERÍA UN PROYECTO ESPAÑOL SOBRE MEJORA DEL CLIMA ESCOLAR, PREMIADO POR LA COMISIÓN EUROPEA PROGRAMA DE DESARROLLO PSICOLÓGICO EN LA ADOLESCENCIA, UNA INICIATIVA PIONERA QUE APUESTA POR LA PREVENCIÓN CONCLUSIONES DEL I ENCUENTRO NACIONAL DE PROFESIONALES DE LA PSICOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN TRASTORNOS DE LA CONDUCTA Y DEL APRENDIZAJE, ASIGNATURAS PENDIENTES DEL SISTEMA EDUCATIVO ESPAÑOL ESPAÑA, SUSPENDIDA EN CLIMA ESCOLAR– RESULTADOS DEL ESTUDIO TALIS LA ASOCIACIÓN ENTRE LA CALIDAD DEL CLIMA FAMILIAR Y DEL CLIMA ESCOLAR PERCIBIDO POR EL ADOLESCENTE Editorial julio-septiembre 2013 El placebo y la psicoterapia son mejores que los antidepresivos para la depresión Cómo darse de baja de la edición impresa de las revistas del COP Preguntas y respuestas sobre la regulación de la Psicología Sanitaria La tendencia a recetar fármacos cuestiona gravemente la calidad asistencial Los psiquiatras se suman a la abolición del DSM y el CIE 24-may-2013 La Asociación Británica de Psicología llama al cambio de paradigma en salud mental 16-may-2013 boletin 11/10/2013 Último Boletín Publicado Boletín de Noticias Infocop ISSN 1886-1385 © INFOCOP ONLINE EL ROL DEL PSICÓLOGO EDUCATIVO Luis M. Sanz, Adolfo Fernández, Francisco Campos, Manuel Pereto y Pilar González. Delegaciones de Madrid, Valencia y Aragón Revista Papeles del Psicólogo. El psicólogo de la educación tiene como objeto la intervención en el comportamiento humano en situaciones educativas. El objetivo de este trabajo es el desarrollo de las capacidades educativas en las personas, grupos, instituciones y comunidades sociales, entendiéndose educación en el sentido más amplio de formación y desarrollo personal, colectivo y social. 2. Los psicólogos de la educación trabajan en los distintos sectores y etapas de la educación: Educación infantil, educación primaria, necesidades educativas especiales, enseñanzas secundarias, enseñanzas técnicos profesionales, educación superior, educación de adultos, y sistemas educativos no formales e informales. 3. Los psicólogos de la educación utilizan técnicas y procedimientos propios de la intervención psicoeducativa, pero también comparen sistemas y modelos con los otros sectores de la Psicología como, por ejemplo, análisis organizacional con Psicología de las organizaciones, algunas técnicas de evaluación, modelos y programas concretos de Psicología de la Salud, la prevención socieducativa con Psicología de la Intervención social, etc. Como indica BARDON (1976) al respecto de la Psicología Educativa: «... es tal vez la única especialidad en Psicología que toma seriamente en consideración de forma simultánea casi todas las prácticas actuales en Psicología, en educación y en otros campos relacionados. Por ejemplo, está implicada en la elaboración de orientaciones de competencias y criteriales para el entrenamiento y la práctica. Está implica en las técnicas de evaluación y de intervención prestadas de la Psicología Clínica (psicodiagnóstico tradicional, psicoterapia y modificación de conducta); de la orientación psicológica (orientación no directiva, orientación vocacional); de la Psicología de las organizaciones (análisis de sistemas y evaluación de sistemas); junto con técnicas y métodos que desafían una fácil categorización (intervención en crisis, terapia realista, educación afectiva en todas sus variedades, evaluación y tratamiento de dificultades de aprendizaje, desarrollo y modificación del curriculum, formación del profesorado, etc.). ¡Si hay algo que probar, los psicólogos educativos lo probarán!» 4. Los psicólogos efectúan las funciones antes señaladas bien individualmente, bien en el marco de un proyecto interdisciplinar junto a otros profesionales. 5. Las formas de actuación del psicólogo educativo pueden ser directas, si la intervención actúa directamente sobre el sujeto (individuo, grupo, institución, comunidad) o indirectas, en que la intervención se efectúa a través de agentes educativos (educadores, familias, organización, comunidad...), mediante procedimientos de formación, asesoramiento, etc. La mayoría de las intervenciones pueden realizarse directa o indirectamente y aún, más frecuentemente, como una combinación de ambas formas. En este sentido, aunque refiriéndose a la educación formal, MORENO (1989) comenta: «En esta perspectiva las funciones del psicólogo educativo se canalizan a través de cuatro direcciones básicamente. En primer lugar, a la institución educativa -técnicas organizacionales, departamento de orientación, disciplina, entorno ambiental y desarrollo... En segundo lugar, a los profesores -técnicas preventivas, delimitación de proceso de aprendizaje, conocimientos en Psicología del desarrollo... En tercer lugar a los padres -relaciones padres-centro, comprensión y conocimiento de sus hijos, adquisición de habilidades, formación como coterapeutas... Por último, al alumno -promover la salud mental, servicios de consistorio, dirección y evaluación de paquetes de intervención, facilitar las relaciones sociales y el funcionamiento de los grupos ... ». 6. Independientemente de la forma eje intervención en cualquiera de los sectores y etapas citados o en los que pudieran desarrollarse, parece consensuado que el psicólogo educativo interviene con un procedimiento que al menos salvaguarda las siguientes fases: 1. Análisis de la demanda/necesidades. 2. Valoración de la situación. 3. Intervención. 4. Evaluación del proceso. 7. La interacción entre las formas de intervención, los sectores en que se implanta y el procedimiento han a originado diversos modelos de intervención que han ido evolucionando debido a numerosos factores (la demanda social, el desarrollo de la educación, el avance científico de la Psicología, la progresiva presencia institucional de los psicólogos en el campo educativo, etc.). Evidentemente no es posible definir un único modelo de intervención que recoja todas las situaciones existentes y las que muy probablemente se desarrollarán, pero si señalar unas características mínimas que cualquier modelo debe garantizar. 1. Que en la medida de lo posible se intervenga en todos los ámbitos de actuación (sujeto, grupo, institución ...). 2. Que contemple la priorización de actuaciones de tipo preventivo. 3. Que permita la coordinación entre servicios pertinentes. 4. Que se mueva en una perspectiva sociocomunitaria 5. Que potencie la normalización. 6. Que permita su evaluación y confirmación. 7. Que, entre otros países, se muestre el más eficiente. BIBLIOGRAFIA Bardon, J.L.: The state of the art (and science) of school psychology. En American Psychologist, 31, 785-791 (Citado en Coll, 1989), 1976. Coll, C.: Psicología académica y Psicología profesional en el campo de la educación. En Anuario de Psicología, 41, 51-73, 1989. Esteban, A.: Escuela y Psicología. Sevilla, Alfar, 1991. Fernández Barroso, A.: Funciones de psicólogo de la educación. En La Intervención profesional de los psicólogos de la educación (mesa redonda). II Congreso del Colegio Oficial de Psicólogos. Valencia, 1990. Moreno, M.: Psicología de la intervención educativa y sistema de enseñanza. En Encuentros en Psicología, 14, 3-8. Andalucía Occidental, 1989.

No hay comentarios:

Publicar un comentario